Esperar el inicio de la campaña de la declaración de la renta, a mediados del próximo año, para preocuparse por lo que debemos a Hacienda en el IRPF por el ejercicio 2019 no es buena idea.
La declaración de la renta se presenta en el año siguiente al que se liquida. Así, de abril a junio de 2020 presentarás el IRPF de 2019. Por eso es ahora, en 2019, cuando puedes tomar decisiones para pagar lo justo en tu declración.
Si quieres pagar menos impuestos en la renta de 2019 sigue estos consejos:
INGRESOS DEL ALQUILER
Hacienda cada vez controla más y mejor los ingresos obtenidos por el arrendamiento de inmuebles. Con el alquiler puedes conseguir un rendimiento negativo y con ello una menor tributación.
Si el resultado es positivo podrás:
– Anticipar a este año gastos que necesariamente tengas que realizar
– Alquilarlo como vivienda permanente, en lugar de por temporadas o a estudiantes, para que así puedas aplicar la reducción establecida.
RENDIMIENTOS DE ACTIVIDADES ECONÓMICAS
Dependiendo del rendimiento de tu actividad económica en este año y de las previsiones para el año siguiente, te puede convenir atrasar las últimas ventas o servicios a 2020 o anticipar gastos a los últimos días de 2019.
Aunque el tipo de gravamen no varíe de un año a otro, diferir rentas de un ejercicio a otro te puede resultar interesante.
COMPRUEBA LAS RETENCIONES PRACTICADAS
Tus pagadores ingresarán en Hacienda en enero las últimas retenciones que te han practicado en 2019. También presentarán el resumen anual informando del total de las retenciones ingresadas a tu nombre.
Conviene que confirmes con ellos el importe de estos datos antes de que los declaren. Así, evitarás sorpresas al revisar tus datos fiscales para presentar tu declaración.
COMPENSA RENTAS Y AFLORA GANANCIAS Y PÉRDIDAS
Hacienda clasifica los rendimientos de tus inversiones en:
– Rendimientos del capital mobiliario (intereses, dividendos, seguros…)
– Ganancias y pérdidas patrimoniales (transmisión de fondos, acciones, inmuebles…)
Dentro de cada grupo te permite compensar los saldos negativos con los positivos. Si el saldo final es negativo, se podrá compensar con el saldo positivo del otro grupo.
En caso de que arrastres pérdidas de años anteriores o de que este año hayas cerrado una operación con pérdidas, puedes aprovecharlas para generar otras ganancias. Así evitarás pagar impuestos por ellas.
PLANES DE PENSIONES
Aportar a un plan de pensiones es la medida estrella para planificar la declaración de la renta. Ofrece mayor ahorro fiscal en el IRPF.
DEDUCCIÓN POR ADQUISICIÓN DE VIVIENDA HABITUAL
Si compraste tu vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013 con una hipoteca, podrás deducir un 15% de lo pagado en el año. El límite máximo de la base de deducción es 9.040 euros. Se incluyen también los seguros de hogar y de vida asociados a la hipoteca.
DEDUCCIÓN POR INVERSIÓN EN EMPRESAS DE NUEVA CREACIÓN
Es la deducción más rentable después de los planes de pensiones y la adquisición de vivienda habitual. La deducción por inversión en nuevas empresas pretende incentivar que los ahorradores apoyen proyectos emergentes. Si inviertes en una startup, podrás beneficiarte de una deducción estatal en el IRPF.
Además, tampoco tributarás por el beneficio obtenido al vender si vuelves a invertir en otra nueva empresa. La mayoría de las CCAA también contemplan una deducción autonómica. Todo son ventajas para facilitar el emprendimiento.
DEDUCCIONES POR DONATIVOS
Se acerca la navidad y en esta época nos acordamos más de los demás. Aunque lo importante es la generosidad, las deducciones en IRPF establecidas para los donativos a lo mejor te animan a incrementarlos. Con un menor esfuerzo económico podrás ayudar a otros.
DEDUCCIONES DE TU COMUNIDAD AUTÓNOMA
El IRPF cuenta con un tramo estatal y otro autonómico. Dentro del tramo autonómico, cada Comunidad puede establecer sus propias deducciones en función de sus intereses.
Las más comunes son:
– Deducción por alquiler
– Por compra de vivienda
– Por inversión en nuevas empresas
– Deducción por maternidad y adopción
– Por gastos escolares
SI ESTAS A PUNTO DE CUMPLIR 65 AÑOS
A esa edad se acerca la jubilación y se pueden tomar determinadas decisiones de inversión. En esos momentos es determinante realizar una buena planificación fiscal:
1) Cuidado al recuperar tu plan de pensiones
Al rescatar el plan de pensiones tendrás que tributar por lo invertido y por los intereses obtenidos. Lo harás como rendimiento del trabajo, al tipo marginal que tengas en ese momento.
Rescátalo cuando ya estés cobrando la pensión pública. De este modo, el tipo marginal que se aplique a la prestación será más bajo que la del salario en activo. Si lo rescatas poco a poco, en forma de renta mensual o con otra periodicidad, es posible que puedas pagar un gravamen muy inferior a tu tipo marginal actual.
2) Aprovecha la exención de las ganancias patrimoniales obtenidas
a) Por transmisión de la vivienda habitual
Si vas a cumplir los 65 años pronto y piensas transmitir tu vivienda habitual, quizá te convenga esperar a cumplirlos. El motivo es que están exentas en IRPF las ganancias obtenidas por los mayores de 65 años por la venta de su vivienda habitual.
Si la vivienda es un bien ganancial y alguno de los cónyuges todavía no ha llegado a esa edad, puede compensar aplazar la venta hasta que ambos tengan 65 años. En caso contrario, el cónyuge menor de 65 años deberá tributar por la mitad de la ganancia patrimonial.
b) Por transmisión de otros bienes
También conviene esperar a cumplir los 65 años si quieres vender cualquier otro bien o derecho y vas a obtener una ganancia patrimonial. Si eres mayor de 65 años y con el importe obtenido en la venta constituyes una renta vitalicia, no tendrás que tributar por la ganancia patrimonial obtenida.
RELLENA LA DECLARACIÓN DE LA RENTA CORRECTAMENTE
Asegúrate de:
– Que tus circunstancias personales y familiares se reflejen en la declaración
– Marcar las casillas correspondientes a reducciones, exenciones y deducciones
– Aplicar las deducciones autonómicas a las que tengas derecho
– Optar por la tributación que más te convenga: individual o conjunta